¿Quieres adelgazar rápidamente, pero no quieres someterte a dietas drásticas y privarte de tus placeres culinarios? Sepa que existe una manera sencilla de lograr su objetivo sin demasiadas limitaciones: evitar ciertos alimentos por la noche. Efectivamente, nuestro organismo reacciona de forma diferente a los alimentos ingeridos según el momento del día, por lo que es fundamental adaptar la dieta en consecuencia. En este artículo, analizaremos varios tipos de alimentos que deben evitarse durante la cena.
Carnes frías en la parte superior de los alimentos a evitar
Uno de los primeros reflejos a adoptar si se quiere adelgazar rápidamente es evitar consumir embutidos por la noche. Por un lado, estos alimentos generalmente son ricos en grasas, que serán más difíciles de asimilar por el organismo durante la noche. Por otro lado, una fuente importante de proteínas animales en este tipo de productos es bastante perjudicial para nuestro organismo durante la noche porque favorece el aumento de peso y puede alterar el sueño. Así, el consumo de embutidos, jamón blanco, rillettes o incluso patés aumenta considerablemente el riesgo de almacenar estas calorías en forma de grasas no deseadas.
¿Por qué sustituir los embutidos por alternativas ligeras y saludables?
Es importante sustituir estos alimentos, especialmente los ricos en grasas y sal, por otras fuentes más equilibradas de proteína animal como aves, pescado magro o huevos. Estos se pueden consumir de diferentes formas durante la cena, como tortillas de verduras, filetes de pescado a la plancha o incluso ensaladas a base de pollo.
Esta sustitución no sólo le permitirá alcanzar su objetivo de pérdida de peso rápidamente sino también mejorar su calidad de vida en general adoptando una dieta más sana y equilibrada.
Quesos: ¡presta atención a su contenido en grasas!
Al igual que los embutidos, muchos quesos tienen un alto contenido en grasas y sal. Por tanto, su consumo por la noche puede ser igualmente perjudicial para la figura y la salud en general. Entre los principales quesos que se deben evitar durante la velada se encuentran el Camembert, el Roquefort, el Maroilles o incluso la raclette y la fondue.
¿Qué sustitutos deberías elegir para tus platos de noche?
Para no privarse demasiado del placer gustativo del queso, es posible optar por alternativas más ligeras. Las opciones incluyen, por ejemplo, quesos blancos 0% grasa, requesón o yogures naturales. También puedes cocinar platos calientes a base de verduras y aderezados con quesos bajos en grasa, para darle un toque gourmet y limitar el aporte calórico.
Comida rápida: ¡evita absolutamente!
Si hay un enemigo conocido de las personas que quieren adelgazar rápidamente es la comida rápida americana, comúnmente llamada “fast food”. Muy ricos en grasas saturadas y azúcares, a menudo con calorías ocultas en las salsas, estos platos no son en absoluto compatibles con una dieta de adelgazamiento. Además, consumirlos por la noche tendrá un efecto aún más nocivo para tu organismo ya que se digerirán muy lentamente y sus nutrientes muchas veces se asimilan mal.
Buenas prácticas para comer sano y sin privarse a diario
Para contrarrestar esta tentación de la comida rápida, el truco consiste en cocinar usted mismo la comida por la noche, privilegiando los ingredientes frescos, a ser posible ecológicos, y limitando las grasas durante su preparación. En Internet abundan las recetas caseras, por lo que es fácil encontrar alternativas saludables para todos los gustos.
Cereales y panes refinados: ¿por qué evitarlos?
Por último, se desaconseja encarecidamente la última categoría de alimentos por la noche: cereales y panes refinados. Entre ellos se encuentran principalmente la pasta blanca, el pan blanco, las galletas industriales e incluso los cereales azucarados. Estos alimentos tienen el inconveniente de estar elaborados a partir de harina blanca, cuyo proceso de refinado hace que pierdan todos sus nutrientes. Ricos en carbohidratos simples, provocan un aumento rápido y temporal de los niveles de azúcar en sangre, lo que a menudo da como resultado que las calorías se almacenen en forma de grasa.
¿Qué alternativas para tus cenas?
Para sustituir estos alimentos perjudiciales para la figura, opta por cereales integrales, como la quinoa, el bulgur, el arroz integral o el pan integral, así como legumbres como las lentejas, los garbanzos o las judías rojas. Te aportarán más fibra, vitaminas y minerales esenciales, serán digeridos más lentamente por tu organismo y, por tanto, limitarán el aumento de peso garantizando una buena saciedad.