¿Alguna vez has notado que todos tus compañeros de vida parecen tener cierto perfil en común? Ya sea por sus rasgos de carácter, sus orígenes o sus pasiones, a menudo vemos que las personas se sienten atraídas por perfiles similares. En este artículo, exploraremos por qué sucede esto y cómo psicólogos puede ayudar a comprender mejor estos patrones repetitivos en nuestra historias de pareja.
Factores que influyen en nuestra elección de pareja
Hay una serie de factores que entran en juego cuando buscamos una pareja romántica. Los sociólogos e investigadores han estudiado estos elementos para comprender mejor qué nos atrae de una persona.
La influencia de las relaciones tempranas.
Las experiencias emocionales tempranas impactan profundamente la forma en que interactuamos con los demás a lo largo de nuestras vidas. Por ejemplo, nuestra relación con nuestros padres y otras figuras paternas influye en cómo vemos el amor y las relaciones. Asimismo, las primeras amistades y las historias de amor moldean nuestra visión del afecto y el respeto.
Nuestra percepción de las relaciones se construye a partir de estas experiencias fundacionales, y no es raro ver similitudes entre nuestra primera pareja romántica y las siguientes. De hecho, las personas a menudo reproducen inconscientemente patrones familiares porque les da una sensación de seguridad.
El papel de los valores e intereses comunes
Está comprobado que las personas con valores e intereses similares tienen más probabilidades de formar una relación duradera. Cuando compartimos pasiones comunes, la comunicación y la comprensión se vuelven más fáciles. Asimismo, cuando los individuos se guían por las mismas convicciones o creencias, hay menos conflictos y desacuerdos en la relación.
Así, las personas generalmente buscan unirse con una pareja que refleje sus propias aspiraciones y su visión del mundo, y la elección inconsciente de una pareja con un perfil similar les permite lograr este objetivo.
La importancia de la complementariedad
Sin embargo, no debemos olvidar que el complementariedad También juega un papel importante en el equilibrio de una relación romántica. Ciertos rasgos de carácter pueden compensarse mutuamente entre los socios y así crear una armonía enriquecedora para ambas partes. Por ejemplo, un individuo introvertido puede verse seducido por alguien más extrovertido, que le aporta energía y sociabilidad.
En estas situaciones, puede suceder que elegir una pareja que también posea rasgos aparentemente opuestos a los propios sea beneficioso para la dinámica de pareja.
¿Por qué ceñirnos a nuestras zonas de confort?
Nuestras experiencias pasadas y nuestra personalidad guían nuestra selección de socios, y a menudo nos animan a favorecer perfiles similares. Esta tendencia se debe en parte a que lo desconocido nos asusta y buscamos cualidades y puntos en común que ya hemos experimentado en nuestras relaciones anteriores.
Este fenómeno está vinculado a la Profecía autocumplida, donde los individuos, sin saberlo, adoptan comportamientos que confirman sus creencias y expectativas preexistentes. Así, cuando una persona espera que su pareja tenga un determinado perfil psicológico, será más probable que actúe de una manera que promueva el desarrollo de estos rasgos en su cónyuge y, por tanto, refuerce esta predicción.
Las consecuencias de esta recurrencia
Si bien es natural y comprensible querer encontrar cualidades apreciadas en una pareja, es fundamental estar atento a los aspectos negativos que podrían surgir de esta propensión a buscar el mismo tipo de perfil. Esto puede conducir en particular a:
Estancamiento en una relación insatisfactoria
Al elegir siempre al mismo tipo de persona como pareja, corremos el riesgo de reproducir patrones de pareja disfuncionales o poco saludables. Muchas personas viven múltiples relaciones románticas que terminan de la misma manera, sin poder identificar la causa.
Inhibición del desarrollo personal.
Ceñirnos a un perfil de pareja familiar puede impedirnos explorar nuestras necesidades y deseos reales, así como salir de nuestra zona de confort para vivir nuevas experiencias. Esto limita el crecimiento personal e impide que las personas aprendan a amar y prosperar en diferentes relaciones.
¿Cómo romper este patrón?
Para poder ampliar los horizontes románticos y no limitarse más a un perfil de pareja específico, es necesario tomar conciencia de estos mecanismos inconscientes y explorar sus razones más profundas. Los psicólogos pueden intervenir para ayudar a identificar las fuentes de esta repetición y apoyar al individuo en su proceso de cambio.
Terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque que ayuda a las personas a reconocer sus creencias limitantes y transformar su forma de pensar para mejorar su vida relacional. A través de ejercicios prácticos y debates con un profesional, este apoyo sitúa al individuo en el centro de su proceso de elección y ya no está sujeto únicamente a mecanismos automáticos.
yointrospección y la comunicación También son fundamentales para salir del círculo vicioso de socios del mismo perfil. Tomarse el tiempo para hacerse preguntas sobre sus propias expectativas y deseos, así como compartir sus preguntas con amigos o profesionales, ayuda a ampliar su campo de visión y tomar conciencia de sus propios deseos.
Finalmente, permítete vivir nuevas experiencias, salir de la rutina y conocer gente diferente te permite abrir el campo de posibilidades y descubrir otros aspectos de ti mismo. Recuerda que el amor también se trata de aventuras y sorpresas, ¡así que no dudes en pensar fuera de lo común!