A veces las discusiones y conflictos dentro de una pareja parecen imposibles de resolver. En momentos como estos, la tentación de irse a la cama enojado es grande. Sin embargo, las investigaciones científicas demuestran que puede tener consecuencias perjudiciales para su relación y su salud. Descubra por qué es mejor afrontar los problemas antes de irse a dormir.
El sueño altera los recuerdos
Varios estudios han demostrado que el sueño influye en nuestra memoria. De hecho, durante la noche, nuestro cerebro procesa y almacena información del día, incluida la relacionada con emociones y conflictos. Si te acuestas enojado, Dormir corre el riesgo de grabar esta emoción negativa en tu memoria..
En otras palabras, cuanto más espere para resolver un conflicto, más tiempo permanecerá arraigada esa emoción y más difícil será volver a ella y resolver los problemas.
Sueño y cavilaciones
Asimismo, si te acuestas sin haber resuelto una situación conflictiva, también corres el riesgo de amplificarla al reflexionar durante toda la noche. Las cavilaciones son esos pensamientos que vuelven a la mente una y otra vez y causan estrés, ansiedad y frustración. Tantos elementos que no favorecen un buen sueño reparador
Consecuencias sobre la salud física y mental
Acostarse enojado también puede tener efectos adversos en su bienestar general. De hecho, según las investigaciones, dormir bajo estrés perjudica la calidad del sueño, lo que provoca sensación de fatiga y mal humor al despertar.
Influencia en el sistema inmunológico.
La falta de sueño, o el sueño interrumpido por conflictos, se ha relacionado con problemas de salud como presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares, obesidad e incluso algunas formas de cáncer. Dormir en paz con tu pareja ayuda, por tanto, a preservar la salud.
Consecuencias sobre la salud emocional
Desde una perspectiva psicológica, la tensión no resuelta contribuye al aumento de los niveles generales de estrés, ansiedad y depresión. Dormirse sin resolver un problema puede crear una espiral negativa dentro de la pareja y provocar un deterioro en la salud emocional de los socios.
Impacto en la relación romántica
Dormir enojado también afecta directamente la calidad de tu relación romántica. Cuando un conflicto no se resuelve antes de acostarse, deja la puerta abierta a problemas mayores en el futuro.
Frustraciones y resentimientos no expresados.
Cuando no se toma el tiempo para discutir y comprender las razones del argumento, puede conducir a la acumulación de frustraciones y emociones negativas que contaminan la relación. Cada nuevo incidente trae de vuelta estas emociones, lo que hace que cada conflicto futuro sea potencialmente más grave y difícil de resolver.
Deterioro del clima de confianza
Este tipo de comportamiento también perjudica el clima de confianza entre los socios. De hecho, negarse a afrontar un problema o esperar a que el otro dé el primer paso suele verse como una demostración de falta de respeto, o incluso de desinterés por los sentimientos de la otra persona. Esto crea entonces un sentimiento de inseguridad y distancia en la relación.
¿Cómo evitar quedarte dormido enojado con tu pareja?
Existen varias estrategias a adoptar para limitar el riesgo de quedarse dormido enojado después de una discusión:
Dar un respiro durante el conflicto
Si es difícil resolver la disputa de inmediato, puede ser útil tomar un descanso de unos minutos, o incluso de unas horas, para permitir que todos se calmen y piensen en lo que acaba de suceder. Pero ojo, esta pausa no debería conducir a un sueño conflictivo.
Expresa tus emociones y sentimientos.
Cuando las tensiones han disminuido, es importante que cada miembro de la pareja exprese con calma sus emociones, miedos y necesidades para permitir que el otro comprenda mejor lo que siente. Esto es necesario para establecer un diálogo constructivo que conduzca a una resolución del conflicto.
Buscar soluciones juntos
En lugar de permanecer concentrado en el problema, intenten determinar juntos soluciones y compromisos apropiados para poner fin a la disputa de manera rápida y efectiva sin dañar la relación.
En resumen, para preservar tu salud física y mental así como la calidad de tu relación sentimental, no olvides esta sencilla regla: Nunca te vayas a la cama enojado con tu otra mitad.. Tómate el tiempo para comunicarte y resolver tus problemas antes de irte a dormir y descubrirás que esto puede marcar la diferencia en la felicidad de tu relación.