Los franceses consumen casi 55 kg de patatas al año per cápita. La mayoría de nosotros tiramos el agua de cocción sin prestarle atención. Aún así, esta agua resultante está llena de nutrientes y puede ser útil para diversas aplicaciones en el hogar. En este artículo, exploraremos varias formas ingeniosas de reutilizar el agua de cocción de las patatas.
1. Utilízalo como fertilizante natural para las plantas.
Los nutrientes presentes en el agua de cocción de las patatas, como minerales o incluso trazas de almidón, pueden ser beneficiosos para tus plantas. Regar tus plantas con esta agua estimulará su crecimiento y fortalecerá su inmunidad. al mismo tiempo que contribuye a una mejor salud del suelo. Así es cómo :
Enfriar y diluir antes de regar.
Es importante enfriar completamente el agua de cocción antes de usarla en tus plantas, ya que el agua caliente dañará sus sistemas de raíces. Además, es necesario diluir esta agua con un volumen equivalente de agua limpia para evitar el desarrollo de moho en la superficie del suelo, debido a los residuos de almidón.
Respetar el equilibrio natural del suelo
No debes utilizar sistemáticamente agua de cocción para regar tus plantas, ya que corres el riesgo de enriquecer excesivamente tu suelo. De hecho, una ingesta excesiva de nutrientes puede provocar un crecimiento vegetativo excesivo y desequilibrar el ecosistema local. Así que asegúrese de alternar con el riego tradicional.
2. Utiliza el agua de cocción de las patatas como producto de limpieza natural
El almidón del agua de cocción no sólo es beneficioso para las plantas, sino que también puede utilizarse como desengrasante y quitamanchas natural. Esto significa que es posible reciclar esta agua para hacer un líquido limpiador ecológico y económico.
Lavar los platos
Eficaz contra la grasa incrustada, el agua de cocción diluida se puede reutilizar para limpiar previamente los platos antes de enjuagarlos con agua limpia. Tenga cuidado de eliminar primero los trozos de verdura u otros residuos visibles presentes en el líquido.
Hacer un quitamanchas para la ropa
El agua de cocción de patatas también se puede utilizar para eliminar las manchas difíciles (como las de grasa) en los textiles: mojar la zona afectada con esta agua tibia, dejar actuar y frotar suavemente antes de lavar en la lavadora.
3. Adoptalo para la cocina
El agua de cocción de patatas también se puede reutilizar en determinadas recetas, dándole una mejor consistencia y un sabor más fuerte que el agua corriente. Aquí hay algunas ideas:
hacer una sopa
Reserva esta preciosa agua para hacer una deliciosa sopa, o cualquier otro tipo de sopa: aportará cremosidad, sabor y espesor a la mezcla. Nuevamente, tenga cuidado de no agregar demasiada agua caliente para conservar las vitaminas y otros nutrientes presentes.
Preparar pasta o arroz.
En lugar de cocinarlas en agua corriente, prueba a cocinar tu pasta o arroz con el agua fría de cocción de las patatas: el resultado será mucho más sabroso y único, dándole un nuevo giro a tus platos habituales. Además, el almidón presente ayuda a mejorar la textura de los alimentos.
4. Piénselo para las tareas del hogar.
El mantenimiento del hogar es otro método para aprovechar los beneficios del agua para cocinar patatas. Gracias a su contenido en almidón que sirve como aglutinante, esta agua también puede facilitar la limpieza de tu hogar.
Limpiar superficies y pisos
Utilice esta agua diluida para lavar sus superficies de azulejos o incluso suelos de piedra, siempre que se eliminen previamente los residuos presentes. Limpiar con un trapeador húmedo después de usar este líquido.
Pide consejo sobre inodoros
Tradicionalmente, se han utilizado métodos naturales, como el uso de agua salada para cocinar, para limpiar y desodorizar los inodoros. Sin embargo, no debes olvidar informarte de las normas medioambientales vigentes en tu región para estar seguro de que este método respeta el medio ambiente.
En definitiva, al optar por reutilizar el agua de cocción de las patatas, proteges el medio ambiente y ahorras dinero en tus productos de limpieza habituales. Entonces, ¿por qué no repensar la forma en que tiramos esos litros de agua después de cada sesión de cocina?