La naturaleza resiste en las Azores
Sorprende que en uno de los lugares más bellos del mundo alguien se ponga de acuerdo para invadir Irak. Las Azores son el paraíso, un reducto del planeta con una naturaleza prodigiosa, unas islas donde solo se respira aire puro y paz.
Como las Azores no le pillan de paso a nadie, durante todo el año reciben turistas de cualquier parte del mundo; es lo que tiene estar en medio del océano.
Las Azores son un destino alternativo al turismo de masas, pero sus pequeñas islas pueden llevar a pensar que hay demasiada gente durante los meses de verano. Entre todas tienen una superficie de 2.333 km2, menos de la mitad de La Rioja, para hacernos una idea. La más grande, San Miguel, tiene 65 km de largo por 16 km de ancho, aproximadamente. La más pequeña, Corvo, mide 6,5 km por 4 km; ideal para recorrerla a pie.
Las nueve islas de las Azores fueron fruto de una erupción volcánica. La tierra empezó a escupirlas a la superficie del mar hace ocho millones de años, pero apenas llevan habitadas por humanos cinco siglos, con lo cual nuestra acción arrasadora todavía no ha conseguido destrozarlas.
Los azoreños no son muchos: 256.000 habitantes en las nueve islas. En invierno hacen vida de puertas adentro, en sus enormes casonas, bien repintadas, cerradas a cal y canto, para guardarse del mal tiempo. Quienes crean que un anticiclón sobrevuela permanentemente las Azores están equivocados. Llueve y mucho. De lo contrario esos verdes más que asturianos no serían posibles.
Hay naturaleza domesticada y salvaje, especies autóctonas, muchas endémicas, y otras importadas: tupidos bosques de laurisilva, de cedro, de haya; helechos gigantes; musgos mullidos, brezos y flores de todo color y tamaño, millones de magnolias, hortensias, azaleas, calas, rododendros, camelias…
En todo momento se percibe el origen volcánico, hay piedras de lava desnudas o rebozadas por la vegetación en las tres cuartas partes de las islas, y abundan los cráteres, géiseres, manantiales termales, emanaciones sulfurosas… Las formas fascinantes de su litoral dejan en ridículo al Cabo de Gata. Los basaltos, que aquí llaman mistérios y biscoitos, forman piscinas naturales donde la gente disfruta cuando puede. A los azorianos les encanta decir que tienen las cuatro estaciones del año cada día: puede caer una lluvia brutal, arreciada por los violentos vientos que aquí soplan y, de repente, lucir un sol espectacular que permite disfrutar de las aguas que templa la Corriente del Golfo.
En las Azores son conscientes de que viven en el paraíso, y les gusta contemplarlo. Por eso hay un mirador en cada esquina, a cada curva, sobre cada acantilado. Y muchos merendoiros, para comer y admirar el paisaje a la vez, ¡qué más se puede pedir!
Gracias por la belleza d las fotos y los consejos , las Azores una buena idea para visitar, cual es la mejor época?
De mayo a septiembre es cuando hace mejor tiempo. En agosto puede que haya demasiada gente.
Muchas gracias a ti por leerme.
Hola, estoy planificando para este verano recorrer las islas azores y me parece preciosa la estampa de la cascada.¿ A qué isla y zona corresponde??¿ Qué sitios son recomendables?
Hola, Yanire. Ese lugar que mencionas está en la isla de San Miguel, es un buen sitio para pasar el día, hay mesas para comer y un chiringuito que abre en verano, tiene el mar al lado y lugares para caminar.
En mi opinión, hay que intentar visitar varias islas en cada viaje, porque todas son hermosas y cuentan con lugares maravillosos para recorrer. Si vas 8-10 días, yo intentaría ir a tres islas. Mis favoritas son Pico y San Miguel, pero todas tienen encantos y son fáciles de recorrer. Para mí, lo ideal es alquilar un coche en cada una y volar de una a otra.
Un saludo.
Gracias por comentar y compartir.
Felicidades por crear un blog de viajes diferente y especial, me encanta tu narración y las fotos.
Gracias por compartirlo y ánimo con el proyecto!
Gracias, Marta. Eres muy amable. Un cordial saludo.